La mayoría de los escolares murcianos lleva una dieta mediterránea óptima, pero todavía hay un porcentaje del 32%, es decir uno de cada tres niños, que debe mejorarla. Así se desprende de los resultados de un estudio llevado a cabo por el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Sanidad, y la Universidad de Murcia, cuyo objetivo ha sido conocer la salud nutricional de los escolares. En el proyecto han participaron tres colegios de Murcia, con un total de 95 niños, de entre 5 a 11 años, con proporciones iguales de niños y niñas.
El concejal de Sanidad y Servicios Sociales, Fulgencio Cervantes, y el Rector de la Universidad de Murcia, Antonio Cobacho, presidieron ayer el acto celebrado en el salón de actos del Moneo donde el jefe del servicio de Sanidad, Eduardo González, expuso los resultados del proyecto Sensocole, que forma parte de las actividades que los Servicios Municipales de Salud desarrollan en relación con la mejora de la salud nutricional de los escolares. El plan está enmarcado en un convenio de colaboración con el Departamento de Tecnología de Alimentos, Nutrición y Bromatología de la Universidad de Murcia. También intervino Gaspar Ros Berruezo, Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Murcia, quién incidió sobre los principios de la aceptación de los alimentos y su repercusión en la nutrición.
Los resultados indican que el promedio de los 3 colegios cumple con las recomendaciones internacionales de hidratos de carbono (50.2%), proteínas (19%), grasas totales (33.1%) y saturadas (6.8%).
También cumplen con las recomendaciones de energía, colesterol y fibra; aunque aportan buenas cantidades de vitamina B1, B2, C, Acido Fólico, Hierro, Magnesio, el menú es bajo en aporte de calcio y Vitamina A para los más pequeños, y la D en ambos grupos de edad
En general los menús fueron bien valorados en un rango de 8.6 a 9.5 puntos (escala de 0 a 10), siendo los menús mejor valorados aquellos que contienen lentejas como primer plato y yogur de postre, así como puré de verduras como primero y pollo como segundo plato. Los postres mejor valorados son naranja y yogur. La aceptación de la temperatura de los platos fue de 78-97%.
La valoración de la cantidad servida de los platos, fue considerada como adecuada entre el 40 y el 60%, resaltando que una cuarta parte considera que el postre y el segundo plato son insuficientes.
Otro dato significativo es que el 84% habitualmente se come todo el menú, el 91% cree que hay suficiente variedad de menús en el colegio, el 92% conoce esa comida, aunque solo el 83% la come en casa. El alimento que más repiten es el pan (15%) seguido del segundo plato (8%).
Con respecto al recinto, el 88% dice que es un espacio agradable y les gusta como les atienden los monitores del comedor, pero más del 80% indican que el ruido es excesivo, siendo más molesto para los niños más pequeños.
Los monitores que se desplazaron a los colegios realizaron una encuesta complementaria, de la que se han obtenido estos resultados: cerca de la tercera parte de los niños consume refrescos, aperitivos salados y chuches, bombones y chocolatinas en exceso (más de una vez a la semana); y una cuarta parte lo hace de bollería. Además casi la tercera parte no realiza actividad física extraescolar en la cantidad recomendada. Sólo el 54% de los escolares va al colegio andando y el 40% pasa mucho tiempo frente a las pantallas.
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