jueves, 24 de febrero de 2011

APROBADO EL NUEVO DECRETO QUE REGULA LOS CRITERIOS Y PROCEDIMIENTOS DE ADMISIÓN DEL ALUMNADO

La Junta ha aprobado el nuevo decreto regulador de los criterios y procedimientos de admisión del alumnado en los colegios e institutos sostenidos con fondos públicos, una norma que "refuerza" la transparencia e igualdad y recoge la escolarización única a lo largo de la vida escolar.

La entrada en vigor coincidirá con el proceso de escolarización del curso 2011-2012, que comienza el próximo 1 de marzo con una oferta total de 110.025 plazas para los alumnos de tres años de edad que se incorporan por primera vez al sistema educativo.

El consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, ha destacado en rueda de prensa que la normativa dará "más garantías que nunca a los ciudadanos, más accesibilidad y mucha más seguridad" para obtener el puesto escolar que "por derecho corresponde".

El decreto contiene medidas de simplificación de trámites y diversas modificaciones en los criterios de baremación del proceso de admisión.

Respecto a la escolarización pública única, principio que ha calificado el consejo como "vanguardista y pionero", abre el derecho de las familias a conocer todo el recorrido de la educación de sus hijos en las distintas etapas no universitarias, desde el segundo ciclo de Infantil hasta el Bachillerato, pasando por la Primaria y la Secundaria Obligatoria.

La medida supone también una mayor información sobre el itinerario escolar y una garantía para la permanencia del alumnado que permite hacer valer la matriculación de hermanos mayores a efectos de la baremación.

Sobre el alumnado con necesidades específicas, asegura su escolarización normalizada a través de la obligatoriedad de reservar tres plazas por clase en cada colegio e instituto, aunque en los casos del alumnado con discapacidad Educación ofrecerá a las familias una plaza en el centro educativo más adecuado.

El decreto vuelve a reforzar los criterios de proximidad y conciliación de la vida familiar, de forma que la nueva baremación aumenta de 13 a 16 puntos la existencia de algún hermano ya matriculado en el centro para el que se solicita.

También se incrementa, de 3 a 4 puntos, la valoración del supuesto de que el padre o la madre trabaje en el centro, mientras que la puntuación por domicilio familiar pasa de 10 a 14. El resto de los criterios se mantiene como hasta ahora.

Además, mantiene el criterio de que la puntuación por hermanos en el centro se aplique también cuando se presenten solicitudes de varios de ellos para distintos cursos. La consideración de hermanos se extiende a los hijos de los dos cónyuges o parejas de hecho y a los menores sometidos a tutela o acogimiento familiar legalmente constituido dentro de la misma unidad familiar, adaptándose a la "realidad" de la sociedad andaluza, ha indicado De la Chica.

La norma refuerza el papel de las Comisiones de Escolarización, que pasan a denominarse Comisiones de Garantía, órgano que velará por el cumplimiento de las normas de escolarización y la igualdad.

En el aspecto disciplinario se endurece la penalización en caso de comprobar que las solicitudes de admisión incluyen datos y documentos que no se corresponden con la realidad familiar.

Para este supuesto, la norma establece la pérdida de todos los derechos de prioridad al centro pedido y no sólo, como hasta ahora, de los puntos referentes a la parte de la baremación donde se detecta el fraude.
"Este proceso no permite irregularidades", ha asegurado el consejero.

De igual modo, el decreto incluye diversas disposiciones dirigidas a simplificar trámites y aumentar la transparencia en el proceso a través del uso de medios telemáticos.

UNA FAMILIA DE 181 PERSONAS


Parece ser, a falta del recuento definitivo en la familia Ruiz-Mateos, que la de Chana es la familia más grande del mundo. De lo que no cabe duda es de que ninguna otra familia tan grande vive bajo el mismo techo, según leo en la prensa británica, fuente y catarata de muchas de las cosas que hago.

Todos viven juntitos en una mansión de cien habitaciones de Baktwang, una localidad india del estado de Mizoram. Pensaréis, “¡qué bien! Más de una habitación por cada dos personas. Pues no. En ese edificio de cuatro plantas las esposas duermen juntas en gigantescos dormitorios comunales.

Aunque parezca difícil, dicen que se organizan bien. La esposa más antigua (quién sabe si es también la más vieja) organiza las tareas como si eso fuera un cuadrante vacacional de una multinacional y a la hora de comer se las apañan.

Una cena cualquiera se salda con sólo 30 pollos, 60 kilos de patatas hervidas y 100 kilos de arroz. Demasiado me parece, pero bueno, mejor que no escatimen gastos. Porque sí, comen juntos. Las esposas se turnan en la cocina y las hijas limpian la casa y lavan. Los hombres, cómo no, trabajan fuera. Lo que es el siglo XXI, vamos.

En sus buenos tiempos, Ziona, que por supuesto duerme solo en una cama de matrimonio (nada machista, como veis), se llegó a casar con diez mujeres en un año.

¿Cómo? ¿Que queréis saber cómo organiza el tema amatorio? Pues aunque no hay un relato detallado (y yo se lo agradezco), dicen que mantiene a las esposas más jóvenes cerca de su dormitorio, mientras que las más viejas viven más lejos, aunque como es un tipo solidario (¡puagg!) hay un sistema de rotación, como si en vez de apellidarse Chana se apellidara Mourinho y en lugar de acostarse con sus esposas tuviera que jugar una liga.